Siente tu sonrisa interna, empieza a respirar desde tu corazón mientras sintonizas con algo que te provoca alegría.
Los momentos vividos con el corazón quedan grabados en ti y puedes volver a sentirlos como el primer día.
Disfruta de tu cuerpo, de tus sentidos y de tus emociones.
P.D. la música es de aquí y de aquí
Namasté,
Raquel
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