Es nombrar repetición y nuestra mente traducir a “aburrido”.
Pero como ya sabrás, sin repetición no hay aprendizaje, es como el pegamento en tu cerebro.
La próxima vez que tengas que repetir algo, piensa en ponerte unas gafas nuevas y pon el foco en observar aquello que se te había pasado por alto la vez anterior, verás que nada se repite realmente.
Cambias tú, cambia aquello a lo que le prestas atención…
Te propongo llevar un pequeño diario de práctica, pueden ser unas cuantas hojas sueltas.
quizás podrías anotar:
📆 día del ciclo en el que estás
🔋 nivel de energía de “por los suelos” a “me como el mundo”
😊 qué emoción define cómo me siento antes de empezar la práctica?
🧘♂️ qué sensaciones tengo después de finalizar la práctica?
Es interesante darse espacio para reconocernos y quizás volver atrás en un tiempo para ver si hay algún patrón que se repite.
Te animo a repetir alguna de estas prácticas:
Namasté!